El culto a Buda, conocido como el budismo, es una de las religiones más antiguas y ampliamente practicadas del mundo, con millones de seguidores en todo el globo. Fundado en la India hace más de dos milenios, el budismo se basa en las enseñanzas del príncipe Siddhartha Gautama, quien se convirtió en Buda (el Iluminado) después de alcanzar la iluminación bajo el famoso árbol Bodhi.

El budismo es una religión no teísta, lo que significa que no adora a un dios único o supremo. En cambio, se centra en el camino hacia la iluminación personal y la liberación del ciclo del sufrimiento, conocido como el samsara. Los budistas creen en el karma, la ley de causa y efecto, que rige la vida y la reencarnación.

El culto a Buda se caracteriza por las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Camino Óctuple. Las Cuatro Nobles Verdades establecen la existencia del sufrimiento, su origen, su cese y el camino hacia la liberación del sufrimiento. El Noble Camino Óctuple describe la senda que los budistas deben seguir para alcanzar la iluminación. Incluye la recta comprensión, la recta intención, la recta comunicación, la recta conducta, el recto sustento, el esfuerzo recto, la atención recta y la meditación recta.

La meditación es una parte integral del culto a Buda. Los practicantes buscan la claridad mental y la introspección a través de la meditación, lo que les ayuda a comprender la naturaleza de la mente y a alcanzar la iluminación.

El culto a Buda ha dado lugar a diversas tradiciones y escuelas, como el budismo Theravada, el budismo Mahayana y el budismo Vajrayana, cada una con sus propias interpretaciones y prácticas. Los lugares sagrados, como el Templo del Diente de Buda en Sri Lanka y el Templo del Buda de Jade en Taiwán, son centros de peregrinación y adoración para los budistas.

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